El Piano : 10 Cosas que no sabías sobre este clásico drama romántico

 

‘El Piano’ es una de las películas más aclamadas de la historia del cine, escrita y dirigida por la neozelandesa Jane Campion, y protagonizada por Holly Hunter, Harvey Keitel, Sam Neill y Anna Paquin. La película narra la historia de Ada, una mujer muda que se comunica a través de su piano, y que se ve obligada a casarse con un granjero en la Nueva Zelanda del siglo XIX. A continuación, te contamos 10 curiosidades sobre esta obra maestra del cine femenino y feminista.

1- La primera Palma de Oro femenina. ‘El Piano’ ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1993, siendo la primera película dirigida por una mujer en conseguir este galardón . Además, recibió una ovación de 20 minutos por parte del público y la crítica.

2- Tres Oscars y un récord. ‘El Piano’ también triunfó en los premios de la Academia, llevándose tres estatuillas: a Mejor Guion Original, Mejor Actriz Protagonista (Holly Hunter) y Mejor Actriz de Reparto (Anna Paquin). Esta última, con solo 11 años, se convirtió en la segunda actriz más joven en ganar un Oscar, solo superada por Tatum O’Neal.

3- Un piano real en la playa. La escena más icónica de la película es la del piano abandonado en la playa, que representa el alma de Ada. Para rodarla, se utilizó un piano real, que pesaba unos 300 kilos, y que se tuvo que transportar en barco hasta la remota playa de Karekare, en Nueva Zelanda. El piano se cubrió con una lona para protegerlo de la lluvia y la arena, y se tuvo que afinar constantemente.

4- Holly Hunter tocó el piano. La actriz que interpreta a Ada, Holly Hunter, aprendió a tocar el piano desde los nueve años, y fue capaz de interpretar todas las piezas que se escuchan en la película, compuestas por Michael Nyman. Hunter no usó ningún doble de manos, y tocó el piano en directo durante el rodaje, sin recurrir al playback.

5- Harvey Keitel se tatuó de verdad. El actor que da vida a Baines, el vecino que se enamora de Ada y le compra el piano, se tatuó de verdad algunos de los motivos maoríes que luce en la película. Keitel se inspiró en los tatuajes de los nativos neozelandeses que participaron en el filme, y se hizo algunos diseños permanentes en el pecho y los brazos.

6- Anna Paquin fue elegida entre miles de niñas. La actriz que encarna a Flora, la hija de Ada, fue seleccionada entre más de 5.000 niñas que se presentaron al casting. Paquin, que tenía nueve años cuando hizo la prueba, no tenía experiencia previa como actriz, pero impresionó a Jane Campion con su naturalidad y su inteligencia. Paquin tuvo que aprender el lenguaje de signos que usa su personaje para comunicarse con su madre.

7- Un rodaje duro y accidentado. El rodaje de ‘El Piano’ duró unos cuatro meses, y se realizó en condiciones difíciles, debido al clima lluvioso y frío de Nueva Zelanda, y a la lejanía de las localizaciones. Además, hubo varios accidentes durante la filmación, como el que sufrió Holly Hunter al cortarse el dedo con un cuchillo, o el que padeció Sam Neill al caerse de un caballo.

8- Un final alternativo. El final original de la película era más trágico que el que se vio en las salas. En él, Ada se dejaba hundir con el piano en el mar, y moría ahogada. Sin embargo, Jane Campion decidió cambiarlo por uno más esperanzador, en el que Ada se arrepentía en el último momento, y lograba salir a la superficie. Campion explicó que quería que Ada tuviera una segunda oportunidad en la vida, y que el final original era demasiado duro para el público.

9- Una inspiración literaria. Jane Campion se inspiró para escribir el guion de ‘El Piano’ en la novela ‘Wuthering Heights’ de Emily Brontë, una de sus obras favoritas. Campion quería crear una historia de amor apasionada y tormentosa, ambientada en un paisaje salvaje y aislado. También se basó en algunos relatos de viajeros y colonos que habían vivido en Nueva Zelanda en el siglo XIX, y en algunas leyendas maoríes.

10 - Un homenaje a las mujeres artistas. ‘El Piano’ es una película que reivindica el papel de las mujeres como creadoras y como sujetos de deseo, frente a la opresión y el silenciamiento que han sufrido a lo largo de la historia. El piano de Ada simboliza su voz, su arte y su sexualidad, y su lucha por recuperarlo es una metáfora de su emancipación. Jane Campion dedicó la película a su madre, una mujer que también tocaba el piano, y que le inculcó el amor por el arte y la literatura.