La elección de los protagonistas
Jude Law y Ed Harris fueron elegidos principalmente por la expresividad de sus ojos. A menudo se les pedía que transmitieran emoción sin decir una palabra.
La película fue rodada en Alemania
La película recrea la ciudad de Stalingrado, que actualmente se llama Volgogrado, pero la mayor parte del rodaje se realizó en Alemania, concretamente en los estudios Babelsberg de Potsdam y en una antigua fábrica de acero en Duisburgo. El director Jean-Jacques Annaud quiso evitar filmar en Rusia por las dificultades logísticas y políticas que suponía. Además, se construyeron decorados que imitaban los edificios destruidos por la guerra, y se utilizaron efectos especiales para recrear las explosiones y los disparos.
La película fue criticada por los veteranos rusos
La película no fue bien recibida por los veteranos rusos de la Segunda Guerra Mundial, que la consideraron una distorsión de la historia y una ofensa a la memoria de los caídos. Algunos de los aspectos que más les molestaron fueron la representación de los soldados soviéticos como cobardes y traidores, la falta de realismo en las escenas de combate, y el romance entre Záitsev y Tania, que no existió en la realidad. Además, acusaron a la película de minimizar el papel de la Unión Soviética en la victoria sobre el nazismo y de glorificar a los francotiradores alemanes.
La película se inspiró en dos novelas
La película se inspiró en dos novelas, una de ellas la ya mencionada Enemy at the Gates de William Craig, publicada en 1973, y la otra The War of the Rats de David L. Robbins, publicada en 1999. Ambas novelas se basaron en el relato de Záitsev sobre su duelo con el francotirador alemán, que aparece en su libro de memorias Notes of a Sniper, publicado en 1969. Sin embargo, la película tomó algunas libertades creativas con respecto a las fuentes literarias, como la introducción del personaje de Tania, el cambio de nombre del francotirador alemán (que en las novelas se llama Erwin König, y en la película Heinz König), y el final del duelo, que en la película es más dramático que en las novelas.
La película utilizó armas auténticas de la época
La película utilizó armas auténticas de la época, tanto para los francotiradores como para los soldados de infantería. El rifle que usa Záitsev es un Mosin-Nagant M91/30, modificado con una mira telescópica PU de 3,5 aumentos. El rifle que usa König es un Mauser Karabiner 98k, equipado con una mira telescópica ZF-39 de 4 aumentos. Ambos rifles son de cerrojo, lo que significa que hay que accionar manualmente el mecanismo para expulsar el casquillo y cargar el siguiente cartucho. Otras armas que aparecen en la película son el subfusil PPSh-41, el fusil SVT-40, la pistola Tokarev TT-33, la ametralladora Maxim M1910, el subfusil MP40, el fusil Gewehr 43, la pistola Luger P08, la ametralladora MG42 y el lanzacohetes Panzerfaust.
La película contó con la colaboración de un experto en francotiradores
La película contó con la colaboración de un experto en francotiradores, el sargento mayor retirado del ejército estadounidense Jim Gilliland, que fue asesor técnico y entrenador de los actores principales. Gilliland, que sirvió en Irak y Afganistán, es considerado uno de los mejores francotiradores de la historia, con un récord de 55 bajas confirmadas y un disparo letal a 1.367 metros de distancia. Gilliland enseñó a Jude Law y Ed Harris las técnicas de respiración, postura, puntería y camuflaje propias de los francotiradores, así como el uso y mantenimiento de las armas.
La película se basó en un hecho real no confirmado
La película se basó en un hecho real no confirmado, el supuesto duelo entre Záitsev y König, que habría tenido lugar entre el 10 y el 27 de noviembre de 1942, en el marco de la batalla de Stalingrado. Según el relato de Záitsev, König era el jefe de la escuela de francotiradores de Berlín, y fue enviado por los alemanes para eliminar a Záitsev, que se había convertido en una amenaza y un símbolo para los soviéticos. Después de varios días de acecho y engaños, Záitsev logró matar a König con un disparo en la cabeza, y encontró en su cuerpo una cartera con su identificación y una foto de su hijo. Sin embargo, no hay pruebas documentales que respalden la existencia de König, ni su enfrentamiento con Záitsev, por lo que algunos historiadores consideran que se trata de una leyenda o una invención propagandística.
Un impactante dato de la historia real
Se estima que el Eje sufrió la pérdida 260.000 soldados muertos en combate y 90.000 capturados durante la batalla de Stalingrado. Las bajas soviéticas fueron mucho más graves, con un estimado de 500.000 soldados muertos y probablemente al menos la misma cantidad de civiles.
Una costumbre real de los francotiradores
A los 54:10 del metraje de la película, uno de los francotiradores se quema los dedos en una estufa y rápidamente se los frota detrás de las orejas. Esto es muy realista, ya que normalmente hay grasa corporal acumulado ahí y aliviaría las ampollas, y tocar los lóbulos de las orejas después de quemarse los dedos ayudaría a transferir parte del calor y aliviar el dolor.
Hola, gracias por escribir, Cinéfilos Del Mundo siempre le dará una buena bienvenida a tus opiniones.