Jack : Quince curiosidades sobre este clásico de Robin Williams dirigido por Francis Ford Coppola

 

¿Recuerdas la película Jack, esa en la que Robin Williams interpreta a un niño que envejece muy rápido? Seguro que te hizo reír y llorar a partes iguales, y que te dejó una bonita lección sobre la vida. Pues bien, hoy te vamos a contar 15 cosas que quizás no sabías de esta película, y que te harán verla con otros ojos. ¿Te animas a descubrirlas?

Una enfermedad real:  Jack sufre una enfermedad llamada síndrome de Werner, que existe de verdad y que hace que las personas envejezcan mucho más rápido de lo normal. Es un trastorno genético muy raro, que afecta a varios órganos y sistemas del cuerpo. Los síntomas suelen empezar en la adolescencia o en la edad adulta joven, y los pacientes tienen una vida más corta.

Un director de lujo: La película fue dirigida por Francis Ford Coppola, el famoso director de El padrino y Apocalypse Now, entre otras obras maestras del cine. Coppola se hizo cargo del proyecto después de que James L. Brooks, el creador de Los Simpson, lo abandonara por diferencias creativas con los productores. Coppola aceptó el desafío de hacer una comedia familiar muy distinta a sus anteriores películas.

Una reconciliación con Disney: Robin Williams había tenido problemas con Disney, porque estos habían usado su voz para promocionar productos del Genio de Aladdín sin su permiso. El actor se sintió ofendido y rechazó participar en la secuela de la película animada. Para solucionar el conflicto, Disney le mandó un cuadro con una pintura del Genio y una nota que decía: “Lo sentimos, te queremos”. Así, Williams aceptó el papel de Jack.

Un doble enfadado: Ryan Acton era el doble de foto de Robin Williams, y tenía que parecerse a él cuando era niño. Un día le dijeron que no hacía falta que fuera al rodaje y lo mandaron al colegio. Luego le dijeron que sí que lo necesitaban, pero él no quería salir del coche. Entonces Williams se subió al coche con él y le dijo: “Hola, Ryan. Soy tu doble divertido, y si no quieres salir del coche no pasa nada”. Acton salió, lo maquillaron y, al final, ese día no lo usaron para el rodaje.

Metiéndose en el papel: Robin Williams y Francis Ford Coppola se llevaban muy bien, y les gustaba hacer las cosas bien hechas. Pero también les gustaba bromear. Por ejemplo, Coppola le regaló a Williams material de camping para que durmiera en su jardín trasero, y diez dólares para que se comprara juguetes en Toys “R” Us antes de empezar el rodaje.

Un cameo musical:  La música de la película incluye una canción de Bryan Adams, llamada Star. El cantante canadiense también sale en la película, como uno de los músicos que tocan en el baile escolar al que va Jack.

Una escena improvisada. Una de las escenas más graciosas y tiernas de la película es cuando Jack se hace pasar por el director del colegio para engañar a la madre de su amigo Louis (Fran Drescher). Pues resulta que esa escena fue improvisada en gran parte por Robin Williams, quien demostró su gran habilidad para la comedia y para imitar voces y acentos.

Un homenaje a Peter Pan:  Robin Williams había hecho el papel de Peter Pan en la película Hook, de Steven Spielberg, cuatro años antes de hacer Jack. En una escena de esta última, Jack se disfraza de Peter Pan para Halloween, haciendo un guiño a su anterior papel y al tema de la infancia perdida que comparten ambas películas.

Un error de continuidad: En una escena, Jack está jugando al baloncesto con sus amigos y se le cae el balón. Cuando va a recogerlo, se ve que lleva unos zapatos blancos con cordones rojos. Pero en la siguiente toma, cuando vuelve a la cancha, lleva unos zapatos negros con cordones blancos.

Un final alternativo: La película acaba con una escena muy emotiva, en la que Jack, ya adulto, va a la graduación de sus amigos y da un discurso sobre la importancia de vivir el momento. Pero hubo otro final que se filmó pero se descartó, en el que Jack moría de viejo en su cama rodeado de sus seres queridos.

Un éxito moderado La película recaudó unos 58 millones de dólares en Estados Unidos y unos 140 millones en todo el mundo, lo que la convirtió en un éxito moderado pero no espectacular. La crítica fue bastante dividida, y algunos la consideraron una obra menor tanto de Coppola como de Williams. Sin embargo, el público la recibió con cariño y se ha convertido en un clásico del cine familiar.

Una inspiración literaria: La película se inspira en parte en una novela corta del escritor francés Jules Verne, llamada El niño del siglo (L’enfant du siècle). En ella, se narra la historia de un niño que nace con una enfermedad que le hace envejecer rápidamente y que muere a los diez años.

Una adaptación televisiva: En 2004, se estrenó una serie de televisión basada en la película, llamada Jack & Bobby. La serie seguía la vida de dos hermanos adolescentes, uno de los cuales sufría el síndrome de Werner y el otro se convertiría en presidente de Estados Unidos en el futuro. La serie solo duró una temporada y fue cancelada por baja audiencia.

Un mensaje positivo:  Lo más importante de esta película es el mensaje positivo que nos transmite sobre el valor de la amistad, el amor y la felicidad. Jack nos muestra que no importa cuánto tiempo vivamos, sino cómo lo vivamos, y que siempre hay que mantener el espíritu joven y alegre que todos llevamos dentro.