El título original de la película era Manchester Prep, y pretendía ser una precuela de la serie de televisión Gossip Girl, pero el estudio decidió cambiar el título y el enfoque después de que la serie fuera cancelada antes de emitirse.
Sarah Michelle Gellar y Ryan Phillippe se conocían desde que eran niños, ya que ambos trabajaron como modelos infantiles. Su amistad les ayudó a interpretar a los hermanastros manipuladores Kathryn y Sebastian.
Reese Witherspoon y Ryan Phillippe se enamoraron durante el rodaje de la película, y se casaron poco después de su estreno. Tuvieron dos hijos juntos, Ava y Deacon, pero se divorciaron en 2007.
Selma Blair recibió el premio MTV al mejor beso por su escena lésbica con Sarah Michelle Gellar, que fue una idea de las actrices. La escena causó mucha polémica en su momento, pero también fue elogiada por su representación positiva de la bisexualidad femenina.
El ascensor en el que Sebastian seduce a Annette es el mismo en el que Spider-Man besa a Mary Jane boca abajo en la película Spider-Man de 2002. Ambas películas fueron producidas por Columbia Pictures.
La canción que suena al final de la película, Bitter Sweet Symphony de The Verve, le costó al estudio más de 3 millones de dólares en derechos de autor, ya que la canción contiene un fragmento de una versión orquestal de The Last Time de The Rolling Stones. El líder de The Verve, Richard Ashcroft, no recibió ningún beneficio por la canción hasta 2019, cuando Mick Jagger y Keith Richards le cedieron los derechos.
La película está llena de referencias literarias, como El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde, Lolita de Vladimir Nabokov y El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald. El director Roger Kumble es un gran fanático de la literatura clásica.
La película tuvo que ser recortada varias veces para evitar una clasificación NC-17, que hubiera limitado su distribución. La película fue clasificada R por su contenido explícito, su lenguaje soez y su uso de drogas.
La película tuvo dos secuelas directas a video, Cruel Intentions 2 y Cruel Intentions 3, que no contaron con el reparto original ni con el director. Estas películas fueron muy mal recibidas por la crítica y el público.
La película también inspiró un musical off-Broadway llamado Cruel Intentions: The Musical, que se estrenó en 2015 y contó con la presencia de algunas de las estrellas originales en algunas funciones. El musical incluye canciones populares de los años 90 como Genie in a Bottle, I Want It That Way y I’ll Make Love to You.
La película fue parodiada en la comedia Scary Movie, donde Anna Faris interpreta a una versión exagerada de Kathryn y Shawn Wayans a una versión gay de Sebastian. La escena del beso entre las dos actrices fue recreada con un efecto cómico.
La película fue elogiada por su representación positiva de la bisexualidad femenina, ya que mostraba a Kathryn y Cecile como personajes complejos y no como estereotipos. La película también abordó temas como tener relaciones de forma segura, el consentimiento y la diversidad .
La película fue criticada por su representación negativa de la religión, ya que mostraba a los personajes cristianos como hipócritas, fanáticos y corruptos. La escena en la que Kathryn usa un crucifijo como escondite para su cocaína fue considerada ofensiva por algunos espectadores.
La película fue nominada a seis premios MTV, ganando tres: mejor villano (Sarah Michelle Gellar), mejor actuación femenina (Sarah Michelle Gellar) y mejor beso (Sarah Michelle Gellar y Selma Blair). La película también fue nominada a un premio Teen Choice y a un premio Blockbuster Entertainment.
La película recaudó más de 75 millones de dólares en todo el mundo, con un presupuesto de solo 10 millones de dólares. La película se convirtió en un fenómeno cultural y generó una gran base de fans.
Hola, gracias por escribir, Cinéfilos Del Mundo siempre le dará una buena bienvenida a tus opiniones.