Amores Perros: 10 Cosas que no sabías de la obra maestra del cine Mexicano

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Amores Perros es una película mexicana del año 2000, dirigida por Alejandro González Iñárritu y escrita por Guillermo Arriaga. Fue el debut cinematográfico de ambos, y el inicio de una exitosa colaboración que daría lugar a otras dos obras maestras: 21 Gramos y Babel.


La película se compone de tres historias entrelazadas por un accidente automovilístico en la Ciudad de México, y explora temas como la pobreza, la violencia, el amor, la traición, el destino y la esperanza. Amores Perros sorprendió al público y a la crítica por su original estructura narrativa, su realismo crudo y su potente mensaje.


Amores Perros fue un hito en la historia del cine latinoamericano, y abrió las puertas de Hollywood a Iñárritu, quien se convertiría en uno de los directores más reconocidos y premiados del mundo. La película fue nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, y ganó el premio BAFTA en la misma categoría.


A continuación, te presentamos algunas curiosidades sobre esta magnífica película.


1- La escena del choque de autos fue una de las más complejas de filmar. Se utilizaron nueve cámaras diferentes para captar todos los ángulos posibles. Uno de los autos fue manejado por control remoto para reducir los riesgos, pero aun así el impacto fue tan fuerte que uno de los autos se desplazó 100 metros más allá de lo previsto, dañando un taxi que estaba estacionado. El equipo de producción tuvo que pagar los daños causados al dueño del taxi.





2- Gael García Bernal y Gustavo Sánchez Parra, quienes interpretan a Octavio y a Jarocho respectivamente, sufrieron mucho durante el rodaje de algunas escenas, ya que ambos tienen fobia a los perros. Los actores tuvieron que convivir con los animales y acostumbrarse a su presencia, pero aun así se mostraron nerviosos y asustados en varias ocasiones.






3- El nombre del perro Cofi, que pertenece a Octavio y que desencadena gran parte de la trama, es un homenaje al perro que Guillermo Arriaga tuvo cuando tenía 11 años. Arriaga le tenía mucho cariño a su mascota, y quiso rendirle tributo con este personaje.


4- La casa donde se realizan las peleas de perros era una casa abandonada que el equipo de producción encontró en una colonia popular de la Ciudad de México. La casa tenía una historia trágica: todos los miembros de la familia que vivía ahí habían muerto en un accidente automovilístico. El equipo de producción decidió usar la casa tal como estaba, sin modificar nada, para darle más autenticidad a las escenas.




5- Gerardo Campbell, el actor que interpreta a Mauricio, el organizador de las peleas de perros, falleció poco antes de que la película se terminara de editar. Nunca pudo ver el resultado final de su trabajo. Iñárritu le dedicó unas palabras de elogio, y destacó el toque de humor que le dio a su personaje, al que le imprimió un sutil matiz homosexual.



6- El equipo de rodaje, incluyendo a Iñárritu y a los actores principales, fue víctima de un asalto por parte de una banda de delincuentes de la colonia donde buscaban la casa para filmar. Los asaltantes se llevaron dinero, cámaras y otros objetos de valor. Sin embargo, el equipo de producción logró negociar con ellos, y les ofreció protección y trabajo como extras a cambio de que no los molestaran más. Los delincuentes aceptaron, y participaron en las escenas de las peleas de perros, pero nunca devolvieron lo que habían robado.


7- La esquela que lee el Chivo en el periódico es un detalle que pasa desapercibido para la mayoría de los espectadores, pero que tiene un significado especial para Guillermo Arriaga. La esquela anuncia la muerte de María Eugenia, que es el nombre de la esposa de Arriaga. El guionista quiso incluir este elemento como una forma de expresar su amor por su pareja, y también como una forma de jugar con la idea de la muerte y el destino.




8- A pesar de que la película muestra escenas de violencia y crueldad hacia los perros, en ningún momento se maltrató a ningún animal durante el rodaje. Se utilizaron diversos recursos para simular las peleas y las heridas, como bozales transparentes, sangre artificial y sedantes. Además, se contó con la supervisión de veterinarios y de la asociación protectora de animales. Iñárritu afirmó que trató mejor a los perros que a los actores, y que incluso adoptó a uno de ellos.


9- La historia del perro que queda atrapado bajo el piso de un apartamento está basada en un hecho real que le ocurrió a Iñárritu. Un amigo suyo se mudó a un apartamento con piso de madera, y un día se rompió una parte y el perro cayó al vacío. La familia del joven no quiso rescatar al perro, porque implicaba romper todo el piso y gastar mucho dinero. Así que taparon el agujero y dejaron al perro morir ahí. Iñárritu se quedó impactado por esta historia, y la incorporó a la película como una metáfora de la indiferencia y la deshumanización.




10- Al principio, el personaje del Chivo iba a vivir en una casa de láminas que el equipo de producción iba a construir, pero luego encontraron una casa abandonada que les pareció perfecta para el personaje. La casa estaba llena de basura, escombros y grafitis, y tenía un aspecto deplorable. El equipo de producción decidió dejarla tal como estaba, y solo limpiaron un poco el lugar. El actor Emilio Echevarría, que interpreta al Chivo, tuvo que pasar varias noches en la casa para adaptarse al ambiente y al personaje.

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