Te contamos 10 cosas que no sabías sobre " Siete Años En El Tíbet " protagonizada por Brad Pitt :
1- La ira de China. La película no gustó nada al gobierno chino, que la consideró una ofensa a su soberanía y una injerencia en sus asuntos internos. China había invadido el Tíbet en 1950 y lo había sometido a un régimen de represión y violencia. La película mostraba la resistencia y la dignidad del pueblo tibetano y su apoyo al Dalai Lama, el líder espiritual y político que tuvo que exiliarse en la India. Por eso, China prohibió la película en su territorio y vetó la entrada al director y a los actores principales. El Dalai Lama, por su parte, agradeció la película por difundir la causa tibetana.
2- El cambio de Brad Pitt. Brad Pitt se tomó muy en serio su papel de Heinrich Harrer y se preparó a fondo para interpretarlo. No solo tuvo que aprender a escalar montañas, sino que también tuvo que cambiar su aspecto físico. Se tiñó el pelo de rubio y se puso lentillas azules para parecerse más al alpinista austríaco. También tuvo que hablar con acento alemán y aprender algunas palabras en tibetano.
3- El Tíbet en Argentina. Como era imposible rodar en el Tíbet, el director buscó una locación alternativa que se pareciera lo más posible al país asiático. La encontró en la provincia de Mendoza, en Argentina, donde se construyeron los decorados que recreaban el Himalaya y la ciudad de Lhasa, la capital del Tíbet. Para dar más realismo, se trajeron 58 monjes tibetanos y 30 yaks, unos animales típicos de la región. El rodaje duró casi cuatro meses y atrajo la atención de los lugareños, que se acercaban a ver a los famosos actores y a los exóticos animales .
4- La guerra en La Plata. Una de las escenas más dramáticas de la película es la que muestra el bombardeo nazi a la ciudad de Graz, en Austria, donde vivía Harrer antes de partir a la India. Para filmar esta escena, el director escogió la ciudad de La Plata, en Argentina, por su parecido arquitectónico con la ciudad europea. Se usaron efectos especiales y explosivos para simular el ataque aéreo y la destrucción de los edificios. La escena se filmó de noche y con el consentimiento de las autoridades locales.
5- El amor de Gwyneth Paltrow. Durante el rodaje en Mendoza, Brad Pitt recibió la visita de su novia de entonces, la actriz Gwyneth Paltrow, con quien había trabajado en la película “Seven” un año antes. La pareja se hospedó en el hotel Hyatt y aprovechó para conocer la provincia. Sin embargo, su romance no duró mucho y se separaron en 1997.
6- El lío con la aduana. Uno de los problemas más graves que tuvo la producción fue el transporte de los materiales y los equipos desde Estados Unidos y Europa hasta Argentina. La aduana argentina se demoró mucho en liberar los contenedores y exigió el pago de altos impuestos. Esto causó retrasos y pérdidas económicas para la película. El director llegó a amenazar con cancelar el rodaje si no se solucionaba el problema.
7- El niño que fue Dalai Lama. El actor que encarnó al joven Dalai Lama fue Jamyang Jamtsho Wangchuk, un niño de 14 años que era hijo de un diplomático butanés. El director lo escogió entre miles de candidatos por su parecido físico y su carisma. El niño tuvo que raparse el pelo y usar una prótesis en la nariz para parecerse más al líder espiritual. También tuvo que aprender a hablar inglés y a actuar frente a la cámara.
8- El encuentro con el Dalai Lama real. El director y los actores principales tuvieron la oportunidad de conocer al Dalai Lama real antes y después del rodaje. El líder espiritual les dio su bendición y les aconsejó sobre cómo interpretar sus roles. También les regaló algunos objetos personales, como un rosario, una bufanda y un reloj. El director le mostró la película terminada y el Dalai Lama le expresó su satisfacción y su agradecimiento.
9- La crítica al nazismo. La película no esconde el pasado nazi de Heinrich Harrer, que fue miembro del partido nacionalsocialista y participó en expediciones patrocinadas por el régimen de Hitler. Sin embargo, la película muestra cómo el personaje cambia y se arrepiente de su ideología tras vivir en el Tíbet y conocer al Dalai Lama. El director quiso hacer una crítica al nazismo y al imperialismo, y mostrar el contraste entre las dos culturas.
10- El éxito y el reconocimiento. La película fue un éxito de taquilla, recaudando más de 130 millones de dólares en todo el mundo. También recibió elogios de la crítica, que destacó la fotografía, la música, la dirección y las actuaciones. La película fue nominada a tres premios Óscar, a la mejor banda sonora, al mejor diseño de producción y a la mejor fotografía. Además, ganó el premio del público en el Festival de Cine de San Sebastián y el premio a la mejor película extranjera en los premios David di Donatello de Italia.
Hola, gracias por escribir, Cinéfilos Del Mundo siempre le dará una buena bienvenida a tus opiniones.