Love Actually : Curiosidades sobre esta clásica comedia romántica

 

Love Actually dirigida por Richard Curtis se estrenó en el año 2003 convirtiéndose en todo un éxito de la comedia romántica. Esta gran película nos lleva por diversas historias tan divertidas como enternecedoras en las cuales reina una misma premisa " El amor se puede encontrar en cualquier lugar "

Te contamos algunas curiosidades sobre esta clásica comedia romántica que tiene un elenco sencillamente fenomenal :

- La Navidad no era el plan original. Aunque parezca mentira, Love Actually no estaba pensada como una película navideña, sino que fue una idea que se le ocurrió al director y guionista Richard Curtis cuando ya tenía el guion casi terminado. Según él, la Navidad le pareció una buena forma de conectar a los personajes y crear momentos emotivos.

- La voz de la niña cantante era demasiado buena. Olivia Olson, la actriz que interpreta a Joanna, la niña que canta “All I Want for Christmas is You” y que enamora al pequeño Sam, tenía una voz tan impresionante que tuvieron que modificarla en el estudio para que sonara más acorde con su edad. De hecho, la canción que canta en la película es una versión más difícil que la original de Mariah Carey.

- Los abrazos del aeropuerto no eran actuados. Las escenas del principio y del final de la película, donde vemos a personas abrazándose y besándose en el aeropuerto de Heathrow, fueron filmadas con cámaras escondidas durante una semana. Luego se les pidió permiso a los protagonistas para usar las imágenes en la película.

- Emma Thompson se basó en su propia experiencia. La actriz que interpreta a Karen, la esposa de Harry (Alan Rickman), que descubre que su marido le es infiel, usó su propio dolor para darle vida a su personaje. Thompson había vivido una situación similar con su exmarido, el actor Kenneth Branagh, y usó esa experiencia para transmitir la emoción en la pantalla.

- El lago donde se bañan los protagonistas era muy poco profundo. La escena en la que Jamie (Colin Firth) y Aurelia (Lucia Moniz) se meten en el lago para rescatar el manuscrito que se les ha caído fue más difícil de lo que parece. El lago solo tenía unos 30 centímetros de profundidad, por lo que los actores tuvieron que simular que nadaban mientras estaban acostados en el fondo.

Keira Knightley y Thomas Brodie-Sangster tenían casi la misma edad. Aunque no lo parezca, la actriz que interpreta a Juliet, la novia de Peter (Chiwetel Ejiofor) y el amor secreto de Mark (Andrew Lincoln), solo era cinco años mayor que el actor que interpreta a Sam, el hijo del viudo Daniel (Liam Neeson). Sin embargo, sus personajes parecen tener mucha más diferencia de edad.

- Andrew Lincoln escribió los carteles de su confesión. El actor que interpreta a Mark, el amigo de Peter que está enamorado de Juliet, fue el responsable de escribir los carteles que usa para declararle su amor en la puerta de su casa. Según él, le gustaba pensar que tenía buena caligrafía y quería hacerlo él mismo.

- La banda sorpresa en la boda fue inspirada por un funeral. La escena en la que Mark organiza una banda musical para tocar “All You Need is Love” en la boda de Peter y Juliet se inspiró en el funeral del creador de los Teleñecos, Jim Henson, al que asistió Richard Curtis. En ese funeral, todos los titiriteros llevaron a sus personajes y cantaron una canción.

- Hugh Grant detestaba bailar como primer ministro. El actor que interpreta al primer ministro británico no estaba nada contento con la escena en la que baila por toda su residencia al ritmo de “Jump For My Love”. Grant intentó retrasar el rodaje todo lo posible y se negaba a ensayar los pasos, porque consideraba que era algo muy poco creíble y ridículo.

- Algunos actores no cobraron por sus cameos. La película cuenta con la participación de varios actores famosos que hacen pequeños papeles, como Claudia Schiffer, que interpreta a la nueva novia de Daniel, o Billy Bob Thornton, que interpreta al presidente de Estados Unidos. Sin embargo, algunos de ellos, como Schiffer o el cantante Michael Parkinson, decidieron no cobrar por sus apariciones y donar el dinero a organizaciones benéficas.