10 Obras Maestras del cine de los 90´s que tal vez no has visto

Cinéfilos Del Mundo
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La década de los noventa fue una época dorada para el séptimo arte, en la que surgieron obras maestras que marcaron a toda una generación de cinéfilos. Sin embargo, cuando se habla de este período, suele haber una tendencia a repetir los mismos títulos que han alcanzado una fama indiscutible, como "El club de la lucha", "Trainspotting", "Pulp Fiction", "Eduardo Manostijeras" o "American Beauty", por nombrar solo algunas. Estas películas, sin duda merecedoras de su reconocimiento, se han convertido en referentes culturales que trascienden las barreras del tiempo y el espacio, y que han sabido conectar con un público muy diverso y heterogéneo.


Pero en esta ocasión, queremos ir más allá de lo evidente y descubrirte otras joyas cinematográficas de los noventa que quizás no hayas visto o que hayas olvidado, pero que te aseguramos que te sorprenderán por su calidad, originalidad y profundidad. Aquí te presentamos 10 películas de los 90 que te recomendamos encarecidamente que veas o que vuelvas a ver, y que están al mismo nivel o incluso por encima de las que suelen acaparar toda la atención.


1- Happiness (Todd Solondz, 1998)




Todd Solondz es un director que no deja indiferente a nadie, pues sus películas se caracterizan por tener un lenguaje audiovisual muy crudo y directo, que explora sin tapujos el lado más oscuro y depravado del ser humano. "Happiness" es una de sus obras más aclamadas y polémicas, que se adentra en el terreno del humor negro para retratar temas tan delicados como la pedofilia, el suicidio, la soledad o la infidelidad. La película nos muestra las vidas entrelazadas de una familia disfuncional, compuesta por un matrimonio al borde del divorcio, tres hermanas con distintos problemas sentimentales y sexuales, y sus respectivos maridos, novios y amantes. Bajo una apariencia de normalidad, todos los personajes esconden algún secreto y alguna perversión, que la película va revelando de forma implacable y despiadada.


2- Underground (Emir Kusturica, 1995)



En nuestra opinión, "Underground" es una de las mejores películas de la historia, y una de las más emotivas y conmovedoras. Emir Kusturica, el genial director serbio, realizó con esta película un homenaje nostálgico y sentido a su tierra natal, la antigua Yugoslavia, que se desintegró tras una sangrienta guerra civil. La película es una auténtica obra de arte, que combina magistralmente la comedia, el drama, la música, el realismo mágico y la crítica política. Su argumento nos narra la historia de dos amigos, Marko y Petar, que se dedican al contrabando y a la resistencia contra los nazis en Belgrado, durante la Segunda Guerra Mundial. Petar resulta herido y se refugia en un sótano junto a un grupo de partisanos, mientras que Marko se convierte en un héroe de la posguerra y en uno de los favoritos de Tito, el líder de la Yugoslavia comunista. Sin embargo, el destino de Petar es muy diferente, pues Marko le engaña haciéndole creer que la guerra sigue, y le explota como mano de obra barata. La película abarca varias décadas de la historia de Yugoslavia, y nos habla del amor, la amistad, la traición y la nostalgia.


3- eXistenZ (David Cronenberg, 1999)



Una película que nos plantea una premisa algo similar a la de la famosa "Matrix", que se estrenó el mismo año, pero que desafortunadamente quedó eclipsada por esta. Sin embargo, eso no significa que "eXistenZ" no sea una película de gran calidad, sino todo lo contrario. Se trata de una obra de ciencia ficción que reflexiona sobre la realidad, la identidad y la tecnología, de la mano del maestro del género, David Cronenberg. La película nos presenta una sociedad en la que los diseñadores de videojuegos son idolatrados como estrellas, y los jugadores pueden introducirse orgánicamente en los juegos. Alegra Geller es la creadora de eXistenZ, el juego más revolucionario, que impide a los usuarios distinguir los límites entre la realidad y la fantasía. Pero su vida corre peligro, pues hay un grupo de rebeldes que quiere acabar con ella y con su juego.


4- Funny Games (Michael Haneke, 1997)



Michael Haneke es, sin duda, uno de los directores más relevantes y prestigiosos del cine alemán contemporáneo. En este perturbador y siniestro thriller, nos cuenta la historia de cómo Anna, Georg y su hijo Georgie van a pasar las vacaciones a su bonita casa a orillas de un lago. Sus vecinos Fred y Eva han llegado antes que ellos. Las dos parejas quedan para jugar al golf al día siguiente. Mientras padre e hijo preparan el velero, Anna prepara la cena. De repente, Peter, un joven muy educado que se aloja en casa de los vecinos, se presenta para pedir que le presten algunos huevos porque a Eva no le queda ninguno. De repente, Anna se pregunta cómo ha podido entrar en la casa. El joven le explica que Fred le ha enseñado un agujero que hay en la valla. Lo que Anna no sabe es que Peter y su compañero Paul son dos psicópatas que han decidido someter a la familia a un macabro juego de tortura y humillación. La película fue dirigida de una forma experimental y provocadora, rompiendo la cuarta pared y cuestionando el papel del espectador.

5- The Game (David Fincher, 1997)



Entre las obras maestras de David Fincher, hay una que suele pasar desapercibida o ser infravalorada por muchos, pero que es una joya del cine de suspense y de la psicología humana. Se trata de The Game, una película que nos sumerge en la vida del multimillonario Nicholas Van Orton (Michael Douglas), un hombre que lo tiene todo, pero que se siente vacío y aburrido. Su hermano menor, Conrad (Sean Penn), un rebelde y aventurero, le hace un regalo de cumpleaños muy especial: su inscripción en un club de ocio que le ofrece experiencias únicas y personalizadas, diseñadas para sacarle de su rutina y poner a prueba sus límites. Lo que empieza como un juego inocente, pronto se convierte en una pesadilla que pondrá en riesgo su vida, su fortuna y su cordura.


6- Seul contre tous (Gaspar Noé, 1998)



Gaspar Noé es un director que no deja indiferente a nadie, y que se ha ganado una reputación de provocador y transgresor. Su segundo largometraje, Seul contre tous, es una muestra de su estilo crudo, violento y nihilista, que explora las miserias de la condición humana. La película es una continuación de su ópera prima, el mediometraje Carne, y nos narra la historia de un carnicero (Philippe Nahon) que vive en la Francia de 1980, sumido en la pobreza, la soledad y el odio. Tras ser abandonado por su mujer, solo le queda su hija (Blandine Lenoir), a la que quiere de forma enfermiza. Un día, al ver que su hija tiene la menstruación, cree que ha sido violada y sale en busca de venganza, agrediendo a un hombre inocente. Esto le lleva a la cárcel, donde sufre todo tipo de abusos. Al salir, intenta rehacer su vida, pero solo encuentra más desesperación y violencia. Seul contre tous es una película dura, impactante y desgarradora, que no deja lugar a la esperanza.


7- Miller’s Crossing (Hermanos Coen, 1990)



Los hermanos Coen son unos maestros del cine de género, capaces de crear obras originales, divertidas y sorprendentes, que juegan con los clichés y las convenciones. Miller’s Crossing es una de sus mejores películas, y una de las más destacadas del cine de gánsteres de principios de los 90. Ambientada en el año 1929, la película nos cuenta la historia de una guerra entre dos bandas rivales, lideradas por Leo (Albert Finney), el jefe de la ciudad, y Johnny Caspar (Jon Polito), un ambicioso mafioso. En medio de este conflicto, se encuentra Tom (Gabriel Byrne), el hombre de confianza de Leo, que se enamora de la novia de su jefe, Verna (Marcia Gay Harden), la hermana de Bernie (John Turturro), un estafador que está en el punto de mira de Caspar. Tom tendrá que elegir entre su lealtad a Leo y su amor por Verna, mientras se ve envuelto en una trama de traiciones, intrigas, corrupción y asesinatos. Miller’s Crossing es una película brillante, con un guión inteligente, unos diálogos ingeniosos, unas actuaciones magistrales y una puesta en escena impecable. Destaca especialmente la escena en la que Tom lleva a Bernie al bosque para ejecutarlo, y que se ha convertido en una de las más memorables del cine de los Coen.


8- The Straight Story (David Lynch, 1999)



David Lynch es un director que se caracteriza por su estilo surrealista, onírico y misterioso, que crea mundos extraños y fascinantes, llenos de simbolismo y ambigüedad. Sin embargo, en 1999, sorprendió a todos con una película totalmente diferente, basada en una historia real y con un tono realista, sencillo y emotivo. Se trata de The Straight Story, una película que nos cuenta la historia de Alvin Straight (Richard Farnsworth), un anciano que vive en Iowa con su hija discapacitada (Sissy Spacek). Alvin sufre de varios problemas de salud, como un enfisema, una pérdida de visión y una cadera dañada, que le dificultan caminar. Un día, recibe la noticia de que su hermano Lyle (Harry Dean Stanton), con el que lleva diez años sin hablarse, ha sufrido un infarto. Alvin decide ir a visitarlo a Wisconsin, para reconciliarse con él antes de que sea demasiado tarde. Pero como no tiene coche ni licencia de conducir, decide hacer el viaje en el único medio de transporte que tiene: una máquina cortacésped. A lo largo de su viaje, que dura seis semanas y recorre unos 500 kilómetros, Alvin se encuentra con diferentes personas y situaciones, que le hacen reflexionar sobre su vida, su familia y sus valores. The Straight Story es una película conmovedora y humana, que muestra el lado más tierno y sensible de Lynch, y que cuenta con una interpretación sobresaliente de Farnsworth, que fue nominado al Oscar por este papel.


9- Chungking Express (Wong Kar-Wai, 1994)



Wong Kar-Wai es un director que ha revolucionado el cine asiático, con su estilo visual, poético y romántico, que crea atmósferas únicas y envolventes, que capturan la esencia de la ciudad de Hong Kong y de sus habitantes. Chungking Express es una de sus películas más aclamadas, y una de las favoritas de Quentin Tarantino, que la distribuyó en Estados Unidos a través de su sello Miramax. La película nos cuenta dos historias de amor paralelas, que se desarrollan en el barrio turístico de Tsim Sha Tsui, en Hong Kong. La primera narra el fugaz encuentro entre un joven policía (Takeshi Kaneshiro), que acaba de romper con su novia, y una misteriosa mujer fatal (Brigitte Lin), que es una traficante de drogas en busca de una nueva identidad. La segunda se centra en el singular romance entre otro policía (Tony Leung), que también ha sido abandonado por su novia, y una joven camarera (Faye Wong), que trabaja en el bar donde él suele comer, y que se obsesiona con él y con su apartamento. Chungking Express es una película que mezcla el drama, la comedia, el thriller y el musical, con una narrativa fragmentada, una fotografía vibrante, una música pegadiza y unas actuaciones carismáticas. Es una película que celebra el amor, la vida y la ciudad, con una energía y una frescura contagiosas.


10- El día de la bestia (Álex de la Iglesia, 1995)



Álex de la Iglesia es un director que ha sabido crear un cine personal, original y divertido, que combina el humor negro, el terror, la acción y la crítica social, con una estética cuidada y una dirección frenética. El día de la bestia es una de sus películas más emblemáticas, y una de las más exitosas del cine español de los 90. La película nos cuenta la historia de un sacerdote (Álex Angulo), que cree haber descifrado el mensaje secreto del Apocalipsis según San Juan, y que anuncia que el Anticristo nacerá en Madrid el 25 de diciembre de 1995. Para evitarlo, decide aliarse con un fanático de la música heavy (Santiago Segura) y con un famoso presentador de televisión que se dedica a hacer programas sobre el ocultismo (Armando de Razza). Juntos, se embarcan en una aventura llena de peligros, rituales satánicos, persecuciones, tiroteos y efectos especiales, con el objetivo de encontrar al Anticristo y matarlo. El día de la bestia es una película que parodia el cine de terror, con un tono irreverente, sarcástico y gamberro, que no deja títere con cabeza. Es una película que divierte, sorprende y entretiene, con un guión ingenioso, unos personajes memorables y unas escenas antológicas.


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