CINÉFILOS DEL MUNDO

Joyas del cine con bajo presupuesto.

El cine es un arte maravilloso en el cual un equipo lleno de talento debe invertir toda su creatividad y despliegue artístico para sacar adelante sus proyectos. Es cierto que se puede hacer buen cine sin la necesidad de invertir monumentales cantidades de dinero como suele ocurrir en el llamado cine independiente o en el denominado cine indie donde a punta de guion, ingenio y un gran manejo del elenco de actores hemos visto surgir joyas como “Memento” de Christopher Nolan en la cual se debieron invertir 9 millones USD, para  mostrarnos ese maravilloso thriller contado en reversa donde vamos descubriendo la realidad de un hombre que se tatúa lo que le sucede porque pierde la memoria a cada instante y bajo esta condición debe investigar el asesinato de su esposa, el final de la película es una total sorpresa. La recaudación final de la taquilla fue de 39.723.096 millones USD.

Para Requiem for a Dream se debieron invertir sólo 4,5 millones USD para contarnos esa historia de cómo se van derrumbando los sueños de sus personajes a causa de sus diversas adicciones, los vemos desfallecer en sus intentos. Requiem for a dream  es una composición audiovisual sobre la muerte de los sueños que Darren Aronofsky dejó como referente en el cine en la década de los 2000.

Para Little Miss Sunshine, esa road movie tan entrañable sobre una familia disfuncional que va a acompañar a la pequeña Olive a cumplir su sueño de participar en un concurso de belleza, se debieron invertir sólo 8 millones USD.

Para Dallas Buyers Club dirigida por Jean Marc-Vallée, esa película tan potente que está basada en un hecho de la vida real, vemos como Matthew McConaughey encarna a  Ron Woodroof, un vaquero aficionado al rodeo que se ve infectado por el virus del VIH cuando este empezaba a extenderse y era algo desconocido, y de cómo lucha contra el deterioro que va generando esta enfermedad, y también vemos a Jared Leto quien interpreta a  Ryon,  un travesti también infectado con VIH que ayuda a Woodroof en un creciente negocio en el que distribuyen medicamente para este desconocido mal. Luego de invertir un despliegue de maravillosas actuaciones ambos ganaron el premio Oscar a mejor actor y mejor actor de reparto. Para esta película se debieron invertir 5 millones USD Y obtuvo una recaudación en taquilla de 55 198 28 millones USD.

Whiplash de Damien Chazelle, la electrizante historia de un joven baterista de jazz (Miles Teller)  y de su maestro (J.K Simmons) que lleva rigurosos y extremos métodos para enseñar, y de los cuales su frase característica “Not quite my tempo!” quedó entre esas frases cortas del cine que todos repiten. Por la actuación en esta película J.K Simmons obtuvo el premio Oscar a mejor actor de reparto. El final de la película con el legendario tema de jazz “Caravan” aún retumba en nuestros oídos con satisfacción. Se tuvieron que invertir 3,300,000 millones USD.

Estos son claros ejemplos en la historia del cine reciente en los que vemos que no siempre invertir rimbombantes presupuestos son sinónimo de calidad, ya que el cine va más allá de un negocio y el amor por crearlo saca a flote el potencial de lo que con pocos recursos puede ser creado.